lunes, 17 de diciembre de 2007

GRACIAS DIXI POR DEJAR TODO EN CLARO

Anoche, con tres cervezas de más en la cabeza, pude entender mejor lo que sucedió con el fenómeno Dixi.

Los tipos siempre fueron soft, bastante suaves, no hay duda, y lo seguirán siendo, en este último concierto lo demostraron. Pero más allá de ello y de la posible nostalgia que haya convocado a miles de personas para verlos una vez más (muchos cultores del metal extremo y del movimiento underground incluidos) queda claro que siempre les sobró talento.

Ese talento suple su (ellos mismos lo aceptan) falta de compromiso con un proyecto musical serio y el no haber seguido lo que el mercado musical mandaba, en el punto más alto de su carrera.

Para que lo entiendan mejor, recordarán ustedes que entre finales de los 80´s y principios de los 90´s el rock que estaba muy de moda era el glam, y quienes se sentían rockeros llegaban a aceptar hasta un Ozzy Osbourne o Judas Priest, pero no más. Al cambiar la moda, los circunstanciales pasaron y nos quedamos los verdaderamente comprometidos con un sonido que, de verdad, sentimos que nos llena de vida. Somos pocos los privilegiados, pero está bien, la verdad es que el rock no es para todos. En contrapartida, el movimiento se fragmentó aún más con el surgimiento del grunge, por un lado, y el endurecimiento de las tendencias con la popularización del thrash metal, de la mano de grandes bandas como Metallica, Anthrax, Sepultura y Pantera, entre otras.

¿Qué hizo Dixi? Seguir apostando a lo propio, a sus influencias surgidas del rock sinfónico y el glam. Resultado de ello, la incomprensión del grueso de la escena que los tildó de “blandos” y del resto, que ya se había pasado a las filas de la cumbia o el techno o lo que sonara en la radio.

Así las cosas, desaparecieron. Pero cómo la vida da vueltas ¿no? Ante su convocatoria, acudimos, y todo fue fiesta y el que me diga que no lo disfrutó es porque realmente no vivió la época.

Las canciones que sonaban “blandas”, anoche cobraron un nueva dimensión, todos aceptamos a Dixi y celebramos su retorno, así sea por sólo una noche, nos alegramos y cantamos a todo pulmón, al final no nos importó que hayan faltado dos temas esenciales como Quién si no yo y Ella es música.

Aplaudimos el talento y aceptamos la moraleja: para hacer rock, y del bueno, no hace falta ser el guitarrista más rápido y pesado ni contar con el vocalista que enronque más la voz y berree más fuerte. Hay que tener talento, capacidad para escribir sobre cosas que le lleguen al público, calidad y un equipo humano que de verdad se tome la cosa en serio, planifique y trabaje con profesionalismo para brindar un show de clase internacional, como el de anoche.

El resto, son simplemente buenas intenciones. Gracias Dixi por abrirnos los ojos.

Gonzalo Tejero Anze
Periodista
Conductor del programa La Bitácora


Nota: El presente artículo llegó a nuestro correo electrónico el pasado 14 del mes en curso. Pedimos disculpas a Gonzalo Tejero por el atraso en cuanto a su publicación.

Al Paredón.

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