Acabo de enterarme que me acusan de matar un blog y no tengo más opción que atribuirme el crimen. Detractor del discurso cursi que inunda la red, empecé con comentarios letales que fueron aniquilando lentamente la creatividad pestilente del autor (a), adormeciendo su brazo escritor y el circulo que rodea ese inútil ardor.
Descansa en paz la melancolía abandonada en la calle del olvido.
Nota: Esperando posibles epítetos en mi contra, podrían acusarme de un grado superior de psicosis. Apelo a mi inocencia y llamo a mi psiquiatra y abogado en la virtualidad.
Descansa en paz la melancolía abandonada en la calle del olvido.
Nota: Esperando posibles epítetos en mi contra, podrían acusarme de un grado superior de psicosis. Apelo a mi inocencia y llamo a mi psiquiatra y abogado en la virtualidad.
8 comentarios:
hijo de llama...
Anónimo, vos sos el próximo.
Jajajaja
Aclaro que no mataste mi blog. No vaya ser que estes creando falsas expectativas de algo que no sos capaz de hacer.
María: Si me la creí y me creen, entonces fui capaz de hacerlo.
No, por dos razones:
1. Quien fue tan imbecil como para creerte capaz de eso?
2. No mataste nada, mi blog sigue vivo, y si cambio algo... No es por vos.
Pdta.-
No seas tan egocentrico... No causas nada
Si decís que no te importa, entonces no hagas comentarios. Al final mi ego terminará matándome.
David:
Una cosa es que a uno "no le importen" las coas y otra muy distinta es dejar que otro se vanaglorie de algo que jamás hizo (o sería capaz de hacer) cuando es a uno al que se involucra.
Me sumo a mi amiga Del: no seas egocéntrico o creído (en lenguaje más sencillito para que entendás), ok?.
Javier, ha dejado de existir quien en vida fue mi ego. Q.E.P.D.
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