martes, 6 de mayo de 2008

DESPUES DEL 4 DE MAYO



Una vez emitido mi voto el pasado domingo, declaro lo siguiente:

1. La autonomía es el siguiente paso a varios modelos de estado y gobierno fracasados desde la colonia pasando por la independencia, las roscas, la nacionalización del ‘52, dictaduras, izquierdas, neoliberalismo, capitalismo, etc.

2. Hay que entender este momento histórico como la muerte de la politiquería tradicional y celebrar la conquista del voto como bien político (referido a la representación) de todos los ciudadanos.

3. Nunca perder la fe en cuanto a las funciones de la próxima gestión de gobierno, esperando sea eficiente, transparente; fomentando la idoneidad en el buen ejercicio del cargo público, etc.

4. Considerar que la unidad nacional no se mide en territorios, no contempla centralismos ni autonomías, ni medias lunas, ni medias tintas, ni kollasuyos, ni nación camba. La unidad nacional entendida ampliamente, exenta de pajeo mental regional implica una identidad de pertenencia, de mirarse y aceptarse entre todos los bolivianos.

5. Analizando fríamente, queda admitir la muestra del poder mediático actual que ponderó el discurso autonómico contra la oposición gobernante, al margen de las empresas encuestadoras que avalan este hecho.


David Mamani Cartagena

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